Esta película critica al conocimiento como espejo de la naturaleza. Las
representaciones dejan de ser las que regulan nuestro entendimiento. Se sobrepasa
la barrera de la simbología al introducirse en la memoria de los personajes
creando nuevos paradigmas cognitivos.
Eterno resplandor de una mente sin recuerdos se aleja de la ortodoxia cultural al acercarse más a la concepción
enactiva propuesta por el cognitivismo más revolucionario y establece
paralelismos entre distintas capas de realidad dejando clara la insatisfacción
central de las nuevas ideas. La total ausencia de sentido común, en contra de
aquellas proposiciones cognitivas que plantean la definición de mundos internos y externos, se
darían de antemano en un relato que se opone a lo anterior y demuestra que la cognición
que se hace a diario, o podría hacerse, plantea variadas situaciones relevantes
que van surgiendo en cada momento de la existencia, en una total circularidad
de la acción-interpretación.
Por ende la principal crítica que se sustenta en la idea de este filme
es que el mundo en que vivimos no se encuentra predefinido y la representación
ya no juega un rol importante o protagónico en nuestro conocimiento pues se ha
transformado en una interpretación entendida como “actividad circular que eslabona la acción y el conocimiento, al
conocedor y lo conocido, en un circulo indisociable”
Este filme se opone a la concepción dada por el “dominio del ajedrez” en
donde sólo existen estados posibles con piezas y posiciones en el tablero que
presentan límites claramente definidos. La enacción propone que se requiere el
uso continuo del sentido común para configurar nuestro mundo de objetos en movimiento que no tienen límites.
Se trata de una interpretación permanente que no se interioriza como conjunto de reglas
y supuestos porque es historia y acción, que se comprende por imitación y se
une a una comprensión ya existente, ya inmersa en el mundo de las
representaciones pero que no lo rige.
Con todo esto, en El eterno
resplandor… se cuestiona el siguiente supuesto; que el mundo tal como lo
experimentamos es independiente de quien lo conoce. La repuesta ontológica a este cuestionamiento es que sujeto y objeto
se determinan mutuamente y surgen a la vez simultáneamente.
La orientación enactiva observada en esta película nos propone la correlación
y codeterminación, donde el sistema escoge un subconjunto de acontecimientos
cuyos encuentros cambian su configuración de modo regular, emergiendo circunstancias aleatorias y autogeneradas
que surgen desde un trasfondo indefinido de posibilidades.
Las diferentes historias de acoplamiento estructural han hecho que
emerja un mundo de datos relevantes que hará que cada cual sea inseparable de
su propio modo de vida
Finalmente la enacción se comprende como una acción efectiva donde la
historia del acoplamiento estructural que enactúa, lo que significa que puede
hacer emerger un mundo a través de una red de elementos interconectados,
capaces de cambios estructurales durante una historia ininterrumpida, que sólo
funciona adecuadamente cuando se transforma en parte de un mundo de significación,
o configurando uno nuevo.
En esta película la inteligencia deja de ser una capacidad para resolver problemas y pasa
a ser la capacidad más relevante de ingresar a un mundo compartido en un
proceso evolutivo, que abarca la temporalidad del vivir de la estructura. La comunicación
no consiste ya en la trasferencia de información del emisor al receptor pues la
comunidad se convierte en la modelación mutua del mundo común por medio de
acciones comunes.
Referencias
Varela, Francisco(1988) .Las Ciencias Cognitivas,
tendencias y perspectivas. Gedisa Editorial. Editions du Seuil, París.
(1992)De
cuerpo presente. Editorial Gedisa, Barcelona.
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