"Los
verdaderos autores de este film,
aunque
en su mayor parte no han sido consultados
sobre
el uso hecho aquí de sus documentos,
son
los innumerables cámaras, operarios de sonido,
testigos
y militantes cuyo trabajo se opone
sin
cesar a los poderes que nos quisieran sin memoria".
Chris Marker
Chris Marker
El
fondo del aire es rojo o aproximación a una teoría crítica y reflexiva del
ensayo cinematográfico.
Escrito por Ricardo Aqueveque
y Pablo Rauld
Chris
Marker (su verdadero nombre es Christian François Bouche-Villeneuve, nacido en
Neuilly-sur-Seine, Francia, 29 de julio de 1921) es un escritor, fotógrafo y
director de cine francés, a quien se atribuye la invención del ensayo fílmico.
“El fondo del aire es rojo” (Le fond de l’air est rouge) presenta una texto ambicioso y global de la historia reciente de los movimientos
políticos, sociales y revolucionarios durante los años sesenta y setenta, recopilando
fragmentios de diversos archivos audiovisuales en décadas consideradas por el
propio Chris Marker como decisivas para la historia política.
Chris
Marker comenzó esta obra en 1967, año que él considera como punto de inflexión,
del no retorno, donde se desencadenan variados y relevantes conflictos a partir
de la guerra de Vietnam, la revolución cubana, el asesinato de Ernesto Ché Guevara
en la sierra boliviana, el mayo francés del 68, la resistencia a la ocupación
soviética en Checoslovaquia, conocida como la “primavera de Praga” y los
sucesos en Chile, desde el triunfo de la UP hasta el golpe militar de Pinochet.
Marker
plantea la necesidad de entender los conflictos internos que se suceden entre
el socialismo revolucionario que durante la década en cuestión se expandió por
el mundo, con el reformismo comunista y el bloque soviético y chino.
La
nueva izquierda llamada “extrema izquierda” se transformó en el foco de
atención de todo el mundo y Chris Marker destacó su interés y compromiso
político al contar la historia reciente subdividiéndola en cuatro episodios,
agrupados en dos partes.
La
primera “Las manos frágiles”: 1. “de Vietnam a la muerte del Ché”, 2. “mayo del 68 y todo eso”. La segunda parte, “Las
manos rotas”: 3. “de la primavera de Praga al programa común” y 4. “de Chile al
ahora qué hacer”.
A lo
largo del filme se muestra el deseo de
renovación que preocupaba a los partidos políticos por todo el mundo, de
derecha, centro e izquierda, donde la militancia adquiere nuevas formas y la
represión para resguardar los intereses de la burguesía estrena nuevos métodos,
hasta el momento desconocidos por las clases trabajadoras y proletarias de la
época y estos hechos son narrados por
Marker junto a las voces de Simone Signoret, Yves Montand , Jorge Semprún, Dvos
Hanich, Sandra Scarnatt, Francois Maspero, Laurence Cuvillier y Francois
Pèrier, para revisar la historia de esa década y detenerse sobre las imágenes que
sirven para repensarla.
Según
el mismo Chris Marker, “con este
documental buscaba mostrar algunas transformaciones sociales que se estaban
sucediendo y fueron formando figuras de un intrincado juego, un juego cuya
descodificación les dará a los historiadores del futuro, si es que sigue
habiéndolos (el autor creía que la guerra fría podría acabar estallando en
cualquier momento), muchos quebradores de cabeza”.
También
expresa su preocupación por el duro y
creciente conflicto entre ricos y pobres, y se percata de la clara y concertada
co-eliminación de las utopías y vanguardias revolucionarias a manos de un
sagrada alianza capitalista liderada por los Estados Unidos. Considera Marker que
“aquellas fuerzas que ha intentado
oponerse han fracasado, algunos organizados que trataron de manipular las
dichas vanguardias para conseguir objetivos ajenos, fuera de su clase, y otro
grupos que han surgido más por instinto, para romper las piezas del sistema que
los controlaba durante aquellos años, una década de luchas socales y
reivindicativas que sin importar la derrota han transformado profundamente la
política de nuestro tiempo”
Valerie
Mayou, colaboradora y parte del equipo de trabajo de Marker le sugirió utilizar
aquellos materiales de archivo que se
acumulaban en la trastienda de ISKRA,
“eran latas de aquellos que habían filmado desde el 68 y que no habían hecho
nada con ello” Fue así como Marker se entusiasmó en realizar un film
collage con todos aquellos fragmentos anónimos y la recopilación comenzó en el
73, para complementar desde su punto de vista las figuras más sobresalientes de
los movimientos políticos de aquella época : Camilo Torres Restrepo, Che
Guevara, Fidel Castro, Salvador Allende, Mao, y los estudiantes de Tiananmen,
los jóvenes estudiantes y trabajadores de mayo del '68, los trabajadores del
mayo checo, los estudiantes rebeldes asesinados en la ciudad de México, los
resistentes a la guerra de Vietnam en Estados Unidos y los movimientos
libertarios en Berlín y Londres
Tomando
la definición que hace Alberto García Martínez podemos decir que el ensayo
visual es aquel discurso que nos permite elaborar un texto que se sustenta en
una fuerte critica filosófica, que faculta al espectador para pensar ideas y
exponerlas de forma personalizada y asistemática. El ensayo visual se presenta
como un camino de búsqueda intelectual que muestra la especulación durante su
génesis, con sus limitaciones, alejado de la rigidez de un sistema filosófico.
Propone una forma renovada para analizar
el cine por su heterogeneidad y apertura formal, capaz de combinar diversos
elementos como las potencialidades del montaje cinematográfico, muy sugestivo a
la hora de resaltar la expresividad del juicio personal del autor desde una
perspectiva argumentativa unida a la realidad, que asume un discurso estilizado
como método para organizar el propio pensamiento y darlo a conocer en su
singularidad. (G.Martínez, 2006)
El
ensayo visual que realiza Marker es lo suficientemente subjetivo para no ser
categorizado como panfleto didáctico y lo objetivamente necesario para ser una
recopilación que se nutre de todos los géneros, es también irónico, pues nos
presenta cómo cuando el PC y la Unión Soviética, dejaron de representar la
esperanza revolucionaria, y nace en su lugar la confrontación. Se pierde la
unidad que mostraba desde antes, además de cierta ambigüedad entre los
discursos de la izquierda. De todas maneras Marker cumple con su intención de
restituir la memoria histórica.
Se
puede decir que Marker logra tornar lo audiovisual sobre si mismo para
transformar el acontecimiento en experiencia, relacionando datos, archivos,
hechos y personas logrando un sentido estructural. El es un testigo que no se
compromete con ninguna causa por sobre las demás, pues su documental va tras el
impacto que produjeron las utopías revolucionarias entre los 60 y 70 para
Francia y para el resto del mundo, él interroga y confronta para distinguir
entre las opciones que existían “entre los callejones sin salida y las brechas
imposibles”.
La
situación histórica se nos presenta como un mundo convulsionado por sus
contradicciones, siendo observado por un sujeto también atribulado por sus
propios cuestionamientos. Y en ese momento Marker nos muestra sus imágenes
temblorosas y se cuestiona sobre el futuro y la razón del temblor en sus
imágenes, como percatándose inconscientemente, pero sabiendo quizás la
fatalidad del futuro donde todo se mueve muy fuerte junto a él mientras lo filma y entonces entiende que el mundo
está a punto de colapsar, de transformarse nuevamente.
Referencias
García
marínez (2006) “La imagen que piensa. Hacia una definición del ensayo
audiovisual” en, Servicio de
Publicaciones de la Universidad de Navarra
No hay comentarios:
Publicar un comentario