Porque un
obrero sin trabajo
No
importa que sea o no sea marxista,
No importa que sea o no sea cristiano,
No
importa que no tenga ideologías políticas,
Es un
hombre que tiene derecho al trabajo y
¡Debemos dárselo nosotros!
Salvador
Allende
“Soy un incasable predicador por la unidad
De la clase trabajadora chilena.
Porque cuando
la clase trabajadora chilena
Está unida, es invencible,
Nadie se
atreve contra ella”
Clotario Blest
A lo largo del siglo XIX,
la población campesina fue siempre mayor que la del las ciudades; sin embargo,
hacia fines del siglo comenzó un relativo despoblamiento del campo y un
crecimiento de las ciudades. Surge la clase obrera mientras la población
campesina de la zona central, en términos generales se hallaba sujeta al
sistema de hacienda de la gran propiedad de la tierra, en la calidad de
inquilino, peón o afuerino. Sus condiciones de vida variaban de acuerdo a su
mayor o menor pertenencia al sistema hacendal. Así, la mano de obra disponible,
que dará orígenes a la clase obrera, se hallaba principalmente en las zonas
rurales. De allí surgen los mineros que participan en las actividades del
carbón, del cobre, de la plata y hacia fines del siglo, del salitre. No
obstante, un porcentaje también importante surge de los artesanos urbanos. Es
decir puede hablarse de una considerable heterogeneidad en este naciente
proletariado en cuanto a sus
características esenciales, distinguiéndose diversos sectores teniendo en
cuenta la rama de su actividad económica condicionante de sus formas de vida.
“La
masa salarial según el profesor Hernán
Ramírez sugiere la cifra siguiente para 1870: aproximadamente unas100.000
personas, lo que representaría un 10% de la población total chilena” (Mario
Garcés, Ana María Portales, 1983 , pag12)
Esta masa laboral estaba sometida a
distintas condiciones de trabajo, elemento importante de diferenciación, aun
cuando en toda clase de actividades persistían jornadas de trabajo que
oscilaban entre 12 a 14 horas diarias, no siendo raras las 16 horas. Aun así,
es en la actividad minera donde se expresa con claridad la situación de opresión
e inhumanidad a que estaba sometido el obrero.
Otro elemento presente en sus
condiciones de trabajo era la carencia y escasez de medios mecánicos para aliviar
sus faenas. Hecho que no sólo ocurría en las minas, sino que se ampliaba a
puertos, fábricas, talleres, y estaciones ferroviarias, donde la fuerza
humana se empleaba de modo preferente y
casi exclusivo. Tampoco gozaban de precauciones que protegieran la integridad
física y la salud de los obreros .Estos no tenían ninguna protección legal ante
cualquier accidente, ya que los capitalistas no estaban obligados a pagar
subsidios ni indemnizaciones de ninguna clase. Por otra parte, esta masa
salarial no estaba compuesta sólo de hombres adultos, sino también por niños y
mujeres, los cuales recibían salarios más reducidos; en general, en las minas
se les pagaba la mitad que a los adultos.
Cuando se organizó el movimiento
obrero en Chile su desarrolló se manifestaba con acciones frecuentes de protesta social
mientras existía una presión constante por parte del sistema imperante. Al
confluir diversos factores, como los provocados a fines del siglo XIX con el relativo despoblamiento del campo por parte
de los campesinos y el crecimiento de las ciudades, históricamente la
clase obrera fue afectada tanto en la
propiedad como en sus formas de vida y trabajo, ya que la mayor parte de la
población campesina correspondía a sectores populares e indígenas que habitaban
al sur del Bio-Bio.
La organización obrera se desarrolló
sin el amparo de ninguna ley lo que derivó muchas veces en represiones de la
autoridad pero que no detuvieron sus avances
al aparecer los primeros sindicatos llamados “mutuales” y las
“mancomunales”. Estos primeros atisbos de conformación popular que se
desarrollaron en condiciones de un estado excluyente, muchas veces cobraron
vidas humanas. Estos sindicatos derivaron luego en conformaciones de diferentes
organizaciones como la JUNECH (Junta Nacional de Empleados de Chile), MUNT
(Movimiento Unitario Nacional de Trabajadores) y la CRUS (Comité Relacionador de
Unidad Sindical. Después de varias reuniones e infortunios deciden organizarse
en un sólo grupo social sindical, así nace la CUT (Centro Único de Trabajadores) que treinta años después cambiaria el significado de sus iniciales por
Centro Unitario de Trabajadores.
Las primeras formas de organización
obrera datan de 1829. En esta fecha hay conocimiento de una sociedad de
artesanos en Santiago; muy poco después, se conoce de otra del mismo
género que apareció en San Felipe. En
Santiago, el grueso del artesanado estaba conformado por zapateros, panaderos,
carpinteros, albañiles, sastres o sombrereros, no difiriendo en este aspecto
del resto del país. La actividad de casi todos ellos se caracterizaba por la
pequeña escala de producción, técnica rudimentarias, y en general, una
situación poco próspera. Luego, en 1950 será con La sociedad de la igualdad que los artesanos y obreros tendrán
cierta representación , el núcleo inicial de esta sociedad estuvo integrado por
los socialistas románticos Santiago de Arcos, Francisco Bilbao, Manuel Recabarren, el poeta Eusebio Lillo y Benjamin
Vicuña Mackenna. En este núcleo fundador había también seis obreros, a los que
se agregaron otros cuando se organizó la primera junta directiva. Entre estas
personas había cuatro sastres, un zapatero, un sombrerero, un carpintero, un
tipógrafo y un músico. Dos eran las tareas principales de la Sociedad y ninguna de
ellas se relacionaba con la política práctica o con la lucha de partidos. La
primera consistía en discutir diversos proyectos relacionados a la reforma política
o al mejoramiento de las condiciones de vida del pueblo. La segunda consistía
en el dictado de cursos, en los que cada uno de los miembros aportaba sus
conocimientos, sin distinciones ni jerarquías, Manuel Recabarren enseñaba
economía política; Francisco Bilbao, filosofía; Arcos tomaba temas políticos,
etc.
El programa de esta sociedad,
en la primera fase, se definió, como expresa Vicuña Mackenna,”mas socialista
que democrático, mas revolucionario que político”.El objetivo inmediato seguía
siendo la reforma electoral y la lucha por la libertad y la justicia, se
definía como revolucionario pero no violento y, reafirmando su fe en las ideas
y la propaganda, proponía una revolución pacífica. Organizar y educar al pueblo
eran los caminos para una revolución pacifica pero profunda de la sociedad y para ello era necesario “ilustrar al
pueblo”, dándole una instrucción gratuita; inculcar el principio del amor y la fraternidad. (Declaración
de la Sociedad
de la Igualdad
al Intendente de Santiago, Noviembre de 1850).
Desde octubre del año de
inicio de la sociedad, esta apareció definitivamente volcada a la lucha política: encabezaba la oposición
liberal que se adueño de su dirección, a ella ingresaron todos los dirigentes
opositores y, en esta segunda fase de su
existencia se dedicó a la agitación callejera. Incluso llego a vincularse, a principios de noviembre, con el
motín de San Felipe. El 7 de noviembre de 1850, el gobierno declaró el Estado
de Sitio; disolviendo la Sociedad de la Igualdad deteniendo a muchos de sus
dirigentes. En su evolución posterior, el grupo continúo apartándose de las
líneas originarias; apoyó primero un golpe militar, en el que la
participación popular fracasó, y luego
la candidatura de un general conservador. Se cerraba así esta primera
experiencia de convocatoria política a los artesanos..
“Sin
embargo, un pequeño avance se logra: los “subversivos” editan un periódico
dirigido por Eusebio Lillo, el que llega a manos de algunos pequeños grupos. De allí nacerán
dirigentes que, si bien es cierto, no juegan un papel esencial en el desarrollo
posterior del movimiento obrero, al menos en su tiempo procuran agitar las
conciencias y siembran la semilla.”(Patricio Manns, 1976, pag 11)
En síntesis, lo característico de La Sociedad de la Igualdad en su primera fase fue la gran confianza en la pedagogía y
en los resultados que se podían obtener a largo plazo, desechando la
posibilidad de constituir un movimiento masivo que obtuviera rápidos resultados
electorales. Posteriormente incursionó en el terreno político, no dejando
testimonio de una movilización independiente
de los artesanos para conseguir objetivos propios. Abre sí nuevos
caminos de acción, que se expresan en 1853 en la constitución de la Unión de Tipógrafos, iniciándse el movimiento mutualista[1]
El desarrollo de la
organización obrera, ya sea en el campo recreativo, cultural, de ayuda mutua,
reivindicativo o político, va gestando entre los trabajadores una conciencia
propia y distintiva de otros grupos sociales. Desde su situación de obreros, se
va levantando una propia visión de mundo, obrera y popular. Esto significa que
se plantea con claridad una denuncia de la injusticia del mundo en que se vive
y se visualiza un mundo justo en el cual se quiere vivir.
Se sucedieron huelgas de
obreros portuarios exigiendo mejoramiento de salarios. Ante la negativa de las
compañías, se produjo una gran agitación social y la huelga culminaría en
enfrentamientos con la policía y el incendio de la Compañía Sudamericana de
vapores. Mueren alrededor de 50 obreros y 200 quedan heridos. Aunque antes sucedieron
otras huelgas en el país, esta sería la primera de proporciones y con
enfrentamientos violentos.
”Protesta
masiva por la carestía de la vida, expresada en el rechazo de los trabajadores
al impuesto a la importación de ganado Argentino. Este impuesto favorecía a los
terratenientes y encarecía la carne. El movimiento duró varios días con
manifestaciones callejeras, duros enfrentamientos entre el pueblo y la policía
y destrozos de consideración” (Mario Garcés, Pedro Milos, Ana Tironi, 1983, p.
23)
En diciembre de 1907 se
desencadenaba una gran huelga minera en el norte. Los obreros salitreros se
oponían al pago en fichas y pedían condiciones de vida menos miserables. Según
recientes estudios, habrían participado unos 30.000 trabajadores en el
movimiento. Las expresiones orgánicas de la clase obrera eran muy variadas.
Para facilitar la comprensión, se pueden distinguir tres niveles de expresión
orgánica: de base, nacionales y políticas: Las organizaciones de base eran de
carácter social o gremial, principalmente reivindicativas. Las organizaciones
nacionales se caracterizaban por ser reivindicativas en lo social y económico,
a la vez que intentaban agrupar a las organizaciones de base en federaciones
nacionales. Por último, las organizaciones políticas, a partir de la realidad
de los sectores obreros, se constituyeron en partidos que intentaban expresar
los intereses de transformación social global.
La Foch, La Gran
Federación Obrera de Chile (1909), se
fundó bajo la iniciativa del abogado
Martín Pinuer, con la participación de los sindicatos de obreros:
“Esta organización estaba basada
en los principios de colaboración de clases con el Estado y tenía fines de
asistencia social y de mejoramiento económico y perfeccionamiento moral e
intelectual de sus integrantes”
(http://historiadelmovimientoobrerochileno.blogspot.com/).
Al principio esta organización tuvo una tendencia apolítica pero pasó a poseer
un proyecto revolucionario, inspirado en la Revolución Rusa de 1917, siendo su
principal exponente Emilio Recabarren. Luego
de peleas internas entre éste y Pinuer, debido a concepciones distintas de lo
que debía apoyar la federación, (motivo por el cual se separaron), Recabarren
propuso: “su proyecto histórico de cambio social y
avanzar hacia la unidad de la clase trabajadora a través de la organización y
autoeducación. Para la FOCH la educación de los trabajadores es una herramienta
fundamental”(www.cutchile.cl, Historia de la CUT, p.2)
y pasó a llamarse simplemente Federación Obrera de Chile.
En 1921 durante el gobierno de Arturo
Alessandri Palma, se envía un proyecto de ley al parlamento de sindicalización
legal, con el fin de controlar los sindicatos que habían surgido hasta ese
entonces, así los patrones o empresarios “podrían controlar los
movimientos desde adentro”, este
proyecto quedó en el olvido hasta 1925 cuando los militares irrumpieron en el
poder y despacharon las leyes que estaban pendientes en el parlamento. Aunque
esto puede ser considerado un gran avance, no fue tomado con agrado entre los
sindicalistas. Así la FOCH comenzaba a debilitarse entre otros factores por no
unirse como un sindicato legal. Así que entre el 25 y 27de diciembre de 1937,
se reunieron los distintos sindicatos de obreros y formaron la CTCH, la
Confederación de Trabajadores de Chile que proponía en su primer Congreso
Constituyente que:
“Los trabajadores chilenos se
unen en un proyecto social, político y cultural para el país. La
Confederación de Trabajadores de Chile luchará por la defensa de las libertades
que establece la Constitución política del Estado; la defensa de la legislación
laboral y la defensa de nuevas leyes que mejoren las condiciones de vida y de
trabajo. La educación pública en forma gratuita; la alfabetización y la
formación sindical.”
Por casi 10 años, a partir de su fundación en
1936, la CTCH
fue la principal organización de los trabajadores chilenos. Su existencia
estuvo estrechamente ligada a la evolución política del período de frentes
populares. Pero esta organización
se acabó debido a la dependencia que tenía con los partidos
políticos lo que provocaría el quiebre. Para que finalmente durante el gobierno
de Gabriel González Videla (1948) se promulgará la conocida “Ley Maldita” que
significaría un retroceso en todo lo que se había logrado acerca de movimientos
sindicales. Al mismo tiempo, la clase media compuesta por empleados públicos
comenzó a organizarse y formaron sindicatos. En todo el país existió una
proliferación de sindicatos que causaría más debilitamiento a la idea de
sociedad justa para todos que se tenía, por lo que se terminó llamando a Consenso Nacional y se formó la
CUT (Central Única de trabajadores).
Desde la constitución de la Central Única de
Trabajadores, entre los días 12
y 16 de febrero de 1953, momento en que fue elegido Clotario Blest como su
Presidente, el
movimiento sindical presenció
el más importante hito de su historia, entregándole nuevas fuerzas al
movimiento que venía desuniéndose a causa de dirigentes reaccionarios,
gobiernos represivos y políticas profundamente populistas, como las de Ibáñez,
que finalmente ordenó encarcelar al presidente sindicalista fundador de la CUT.
Ya instalada con fuerza, la CUT
logró por medio de un masivo Paro General la liberación de Blest al año
siguiente. Un año después, con todos sus representantes activos se convocó la
mayor Huelga General conocida en la historia del sindicalismo en Chile. Más de
un millón doscientos mil trabajadores adhirieron a la convocatoria de la CUT y paralizaron casi todas
sus actividades. Huelga que se caracterizó por las ocupaciones de fábricas.
(Vitale, 1996)
Entre sus primeros años, Clotario Blest, como cabeza
de la CUT, debió enfrentar notables diferencias con los partidos políticos, pues
este movimiento social sindicalista estaba conformado en sus bases por
dirigentes independientes, quienes se resistían al control por parte del partidismo
político. Pero a pesar de las serias diferencias de forma entre partidos y la CUT , ésta contó desde sus
inicios con la mayor cantidad de afiliados en proporción al número de
trabajadores. (Jorge Barría, 1971)
Durante la mitad de la década del sesenta, ya la CUT sobrepasaba los 350.000
miembros. Los sindicatos más numerosos eran los mineros, con sus federaciones
del salitre, carbón y cobre (45 mil), metalúrgica (12 mil), textil , cuero y
calzado (23 mil), ferroviaria (24 mil), ANEF (22 mil), trabajadores de la salud
(26 mil), educadores (30 mil), obreros municipales (10 mil). (Luis Vitale, 1996,
pp. 30-31). En noviembre del 62 en plena huelga convocada por la CUT , el gobierno de Jorge
Alessandri ordenó la masacre de la población José María Caro. Luego, en 1966
estallaron 229 huelgas de trabajadores agrícolas que forzaron al gobierno a
dictar la ley de la Reforma Agraria. Las turbulencias sociales y políticas
posteriores al mayo francés se ven potenciadas en Chile cuando amplios sectores
gremiales y sindicales, como Correos, Telégrafos, el Servicio Nacional de Salud
y casi la totalidad del profesorado de Educación básica y media, planteaban sus
peticiones sociales y económicas, manteniendo incluso prolongadas huelgas y
paros. Así también en el sector privado se registraron movilizaciones, como en la CAP , minería y salitreras,
etc.
Hacia fines de la década del 60, la CUT ya contaba con una base
sindical muy amplia, unificaba a trabajadores de la industria y de servicios,
junto con campesinos al unir a los sectores de izquierda con aquellos
sindicalistas ligados a la democracia cristiana, situación que le entrega
mayores fuerzas al movimiento. Aunque durante este tiempo el movimiento
sindical debió enfrentarse a las intenciones de grupos políticos de centro de
instalar alguna fuerza paralela como la Unidad de Trabajadores de Chile. De todos modos
se lograría concretar con gran energía su Quinto Congreso Nacional ordinario[2].
(Jorge Barría, 1971, pp. 40-45)
El día 4 de septiembre de 1970, triunfó en las
elecciones presidenciales el candidato de la Unidad Popular , Salvador Allende,
iniciando un nuevo proceso. La CUT se compromete al máximo con el Gobierno
incorporando al gabinete a varios de sus dirigentes aunque esto significaría
perder importantes grados de autonomía. En la CUT durante los tres años que duraría el proyecto
de la UP , se logró
mayor presencia nacional y su base sindical se amplió a más de un millón de
afiliados, pues se aplicó una nueva forma de participación en las empresas del
área social. Los trabajadores tenían la facultad de aplicar el control
obrero en sus fábricas y la administración de estás por medio de asambleas,
donde se podían discutir las mejores técnicas de administración y producción
obrera. Estos logros políticos y la participación de los trabajadores en la
conducción de las empresas fueron gracias al proceso de democratización
sindical, única en la historia del sindicalismo en Chile, pues permitió el
aumento al 27% en el sector privado y a más del 90% en el sector estatal y público.
(Jorge Barría, 1971) La CUT
se transformaría así en una relevante base social para el Gobierno. Sería a través
de ella que se enfrentó la fuerte
reacción empresarial y de la derecha política que se resistió y opuso
furiosamente a los cambios que el país necesitaba.
Durante el Gobierno de Salvador Allende la CUT obtiene su personalidad
jurídica. En 1972 se realizaron elecciones directas en la CUT , eligiendo a los
dirigentes nacionales democráticamente. Los trabajadores votaron en cada sitio
de trabajo y más de un millón de votantes actuaron para elegir a sus
representantes. También durante ese año se consolidaron los cordones
industriales, como organismos de coordinación a nivel territorial. Eran
formados en cada sector o comuna por diversos sindicatos de variadas ramas
industriales sin importar la afiliación respectiva a la CUT (entro de los más
emblemáticos estaban los Cordones de Vicuña Mackenna y de Cerrillos). La idea
de esta organización de trabajadores era coordinar, en conjunto con los
Comandos Comunales, las ideas para unir fuerzas políticas con los pobladores. En
octubre de este mismo año ante el paro patronal contra el gobierno de Allende
los trabajadores abrieron los candados para poner en funcionamiento la producción,
esta situación se transformó en un fenómeno inédito en la historia del
movimiento sindical mundial. (Vitale, 1996, pp. 34)
En Junio del 73, como antecedente
al golpe del mes de septiembre, los trabajadores se movilizaron contra el
“tanquetazo”. Tres meses después Pinochet derrocaba a Salvador Allende y comenzaba
la represión contra la ciudadanía, la persecución hacia los militantes de
izquierda y el aplastamiento de los sindicatos. .“Junta Militar, septiembre de 1973;cancélese la personalidad jurídica de la CUT ”,bando
Nº 36. Suprímase la petición de pliego de peticiones, Elimínese los permisos sindicales”. En mayo de 1974 la Junta Militar
intentó crear una Central Sindical pro-dictadura e incondicional a ésta pero
fracasó rotundamente.
En julio de 1976 es detenido y hecho desaparecer por
agentes de la Dictadura
el dirigente de los profesores Juan Gianelli, quién había sido uno de los
fundadores de la
Coordinadora Nacional Sindical. En 1977 el Cardenal
Raúl Silva Henríquez crearía la Vicaría Pastoral Obrera a cargo de Monseñor Alfonso
Baeza, quien entregó un amplio respaldo al trabajo de la Coordinadora Nacional
Sindical. El 1º de mayo de 1978, la Coordinadora Nacional
Sindical, hizo su primera aparición pública desencadenándose una fuerte
represión de los agentes del régimen. Fue encarcelado Clotario Blest y
estalló la Huelga
en el sindicato de Chuquicamata. (Vitale, 1996)
Por esa época la Dictadura comenzaba a
desarrollar su proyecto de refundación neoliberal pero son vencidos en las
elecciones sindicales a nivel nacional, derrotando los trabajadores a los
candidatos respaldados por la dictadura. Ese año se deroga un gran número de
artículos del Código del Trabajo y se impone el decreto 220, más tarde sería
conocido como el Plan Laboral, eliminando de la legislación grandes conquistas
laborales y sociales de los trabajadores chilenos. Posteriormente, en el 79 se
impone a la fuerza la ley sobre Contrato Colectivo. Ante los graves sucesos que
ocurrían en manos de los militares los sindicatos llamaron a la abstención en
la votación sobre la constitución propuesta por la Junta Militar. En
el año 1981 cuando se produce la Reforma Previsional , se impone la privatización
de los Fondos de Pensiones, luego vendría la privatización de la salud y la
educación; la supresión de los Colegios Profesionales y los Tribunales del
Trabajo. De este modo se destruyeron más
de 50 años de historia y de luchas sindicales y se acabó con los veinte años de
reivindicaciones que propuso la
CUT ; Chile pasó de ser un Estado protector a un Estado
simplemente subsidiario. La
Dictadura de Pinochet instaló las bases para la experimentación
norteamericana del modelo neoliberal, que en un periodo de 8 años, condenó a
los pobladores y trabajadores del país a un empobrecimiento generalizado.
Pero frente a las medidas represivas pronto emergería
una nueva rearticulación del movimiento sindical concretándose con la fundación
de la Central Unitaria de Trabajadores. Así es como a fines de 1981 comienza a
reorganizarse el campesinado, creando la Agrupación de Sindicatos de Nelhuén. Comienzan
huelgas prolongadas de empresas como Panal e IRT. En 1982 ante la disminución
de los beneficios en salas cuna, comedores y movilización y la rebaja de las
remuneraciones por la Ley
N°18184, se crean el Comando Nacional de Trabajadores y la Intersindical Metropolitana
de Santiago que se extenderá a Valparaíso y Concepción. (Vitale, 1996) Frente a
esta rearticulación la represión del gobierno se ensañará más aún con los
trabajadores. El dirigente Tucapel Jiménez llamará fervientemente a la unidad del pueblo
de Chile y sus trabajadores. El estableció los primeros contactos formales
entre la Coordinadora
y las demás expresiones sindicales. Pero el 25 de febrero de 1982, agentes del
Estado asesinaron brutalmente a Tucapel Jiménez, Presidente de la ANEF.
En diciembre de ese mismo año, en un acto llamado
por la
Coordinadora Nacional Sindical en la Plaza Artesanos ,
el régimen fascista agredía violentamente a lo participantes por medio de sus órganos
represores, carabineros y militares. Pero la activa participación de los
trabajadores en las marchas de protesta del 83 junto a los pobladores formó la
columna vertebral de la resistencia. Se creó la Federación de
trabajadores de Maipú y luego el Comando Nacional de Trabajadores, presidido
por Rodolfo Seguel y formado por la Coordinadora Nacional
Sindical, la
Confederación de Trabajadores del Cobre; la Confederación de
Trabajadores Particulares de Chile, el Frente Unitario de Trabajadores y la Unión Democrática
de Trabajadores.
Se convocó entonces a un paro nacional, que más tarde
se convertiría en protesta nacional. El primer Paro General contra la
dictadura. Sería el inicio del movimiento de protestas con una sucesión de
paros encabezados por el Comando. Hacia el año 1984 se realizaron importantes
actos en la antigua CUT, se creaba el MSU y amplios sectores de trabajadores
participaban en las marchas de septiembre. Hacia el año 1985, el movimiento de
protestas estaba claramente fortalecido y la Dictadura acorralada,
echando mano nuevamente a la represión, son miles los trabajadores y
pobladores, que fueron amedrentados, maltratados y vejados. El mismo año 1987
en que el Papa visitó el país, la Coordinadora realizó su octava Asamblea
decidiendo su disolución para plantearla al Comando Nacional de Trabajadores y
avanzar hacia la formación de la Central Unitaria de Trabajadores. El 20 y 21 de agosto de 1988 se fundaba la Central Unitaria
de Trabajadores, heredera de la antigua CUT. Manuel Bustos fue electo
Presidente y Clotario Blest nombrado Presidente Honorario.
Con la Fundación de la CUT culminaban 15 años de
trabajo por la reconstrucción
y rearticulación del sindicalismo y búsqueda de la unidad sindical. Pero
durante los primeros años de la década de los 90, la CUT entraría en una profunda
crisis. A la vuelta de la democracia, el país dio cuenta de movimientos
sindicales diminuidos y desarticulados, que a lo largo de todos los gobiernos
democráticos no pudo hacer notar una presencia significativa. Esta falta de
presencia no pudo manifestar avances notorios en el campo de los derechos
sindicales, y permitió que el país se viera fuertemente influenciado por el
capitalismo en donde existe una preponderancia a negar el valor del trabajo
humano, la CUT no ha podido presentar un
real freno a este proceso desde entonces.
“La CUT ha sido testigo de como se fue instalando un
modelo económico que niega el valor del trabajo humano, desvalorándolo en
beneficio del capital como un absoluto, determinante del proceso productivo.
Sin embargo, se ha mostrado incapaz de dinamizar una reacción consistente en la
reposición de su voz como interlocutora válida, en el debate y en la acción,
frente a los gremios empresariales y al gobierno.” (Angelcos G, “CUT: pasado,
presente y futuro, 27 de agosto de 2007, del sitio web centro avances.
La disminución sindical no
hace referencia a una baja en el número de sindicatos, de hecho desde que se
restauró la democracia su número ha aumentado, sino que se refiere a una baja
en la cantidad de afididos, lo que conlleva que la CUT ha perdido representatividad, en los últimos
años. Hay que ver la diferencia que existe entre los afiliados del sector
público y privado, y contrario a lo que se cree el sector privado tiene mas
afiliados que el publico, “no es
efectiva la crítica empresarial que tiende a caracterizar a la CUT como una
organización integrada, en su mayor parte, por funcionarios del Estado” (Frías,
2000-2001, Cuaderno de Investigación N° 19) Pero si bien no se puede
acusar a la CUT, de estar integrada por el estado, esto no quiere decir que represente
a todos los trabajadores de Chile, ya que si bien los sindicatos han aumentado
su fuerza, la CUT no, la actual no ha podido tener la relevancia social que
tenía su antecesora, puede ser por diversos motivos, pero sea cual sea, la CUT
hoy por hoy no es lo que fue en el pasado.
Hay un conjunto de elementos
que pueden caracterizar su debilidad como institución frente a sus antitesis,
la falta de liderazgo y legitimación de sus dirigentes ante sus pares, los
trabajadores. La débil y conciliadora legislación laboral vigente para
facilitar el derecho de sindicalización. La pérdida de conciencia de los
trabajadores en sus espacios laborales para defender sus reivindicaciones. La
escasa capacidad de convocatoria de la organización sindical para generar un
movimiento destinado a revertir las injusticias sociales que se viven a diario
en los centros neurálgicos de trabajo. (Angelcos G, “CUT: pasado,
presente y futuro, 27 de agosto de 2007, del sitio web centro avances.
Durante la organización de la clase obrera en Chile el obrero siempre ha
sido un actor social, ya que ha sido consciente de su situación laboral, de salud,
y familiar. A esto hemos llamado comúnmente la “Cuestión Social”, pues el actor
social ha buscado intervenir en su historia organizándose a través de
movimientos, mutuales, mancomunales hasta conformar los sindicatos modernos como
organizaciones complejas. El
sindicalismo contribuyó y fue actor principal en la derrota de la Dictadura. El
plebiscito del 5 de octubre de 1988 y la elección presidencial del 11 de
diciembre de 1989, marcaron el retorno definitivo a la democracia representativa,
pero las esperanzas de justicia social en nuestra sociedad, a las que la CUT adhirió
con un fuerte compromiso, no se consolidaron en esta democracia.
Referencias
Angelcos G, “CUT: pasado, presente
y futuro, 27 de agosto de 2007, del sitio web centro avances.
Barría Jorge. (1971) Historia de la CUT. Ed. Prensa Latinoamericana. Santiago, Chile
Frías, P. (2002). “Las Reformas Laborales y
su impacto en las relaciones laborales en Chile 2000-2001” Cuaderno de
Investigación N° 19. Departamento de Estudios. Dirección del Trabajo. Santiago
de Chile.
Garcés M., Milos P. y Tironi A. (1983)
Historia del movimiento obrero tomo II, El frente popular y la confederación de
trabajadores de chile. Ed.Taller nueva historia. Univ. De Texas.
Mans P., (1972) El movimiento
obrero, editora nacional Quimantú. Stgo. Chile
Vitale Luis, (1996).Cronología comentada del Movimiento Sindical de Mujeres en Chile y del
Movimiento Sindical Chileno. (ed. Bunsift). Stgo. LOM ediciones.
Vitale L, Historia del Movimiento Obrero Chileno
[1] Las
mutuales se pueden definir como sociedades de socorros mutuos, como organismos
de autodefensa de los trabajadores que fomentaban el ahorro y asistían a sus
asociados en casos de enfermedades, accidentes etc.; también facilitaban
prestamos, cuotas mortuorias y otros beneficios. Junto con estos objetivos
exclusivamente económicos, las mutuales se proponían una serie de objetivos
culturales, ya que insistían en la necesidad que el obrero se eduque y moralice desterrando los vicios (como el
alcohol). La primera entidad conocida de carácter propiamente mutualista, es la
que organizan los tipógrafos en 1853: Sociedad de tipógrafos de Chile, la cual
se debe a la iniciativa del obrero peruano Victorino Laínez junto a otros
tipógrafos chilenos. Su objetivo era reunir fondos de previsión y dar educación
gratuita. A pesar de su carácter apolítico, se
dictó su disolución inmediata y se allanó el local, encarcelándose a sus
dirigentes y desterrando a Talca a su fundador .En 1869 será reorganizada por
Buenaventura Morán, con el nombre de Sociedad “Unión de tipógrafos”.
El 12 de enero de 1862 aparece la “Sociedad Unión de
Artesanos”, fundada por Fermín Vivaceta.
La idea de defensa de la vida y
el trabajo esta ligada a la incorporación a la sociedad. El trabajador debe
incorporarse, como un ciudadano más, a los deberes y derechos sociales. Debe
participar de la sociedad en que vive, de su dirección y obligaciones, debe
preocuparse por el destino del país. El modo de llegar a esto es mediante la
instrucción (educación) y, por cierto, a través de la asociación, que es la
forma por la cual pueden hacer oír su voz, hacer pesar su voto. El gran
desarrollo de las mancomunales será unos de los principales aportes al
movimiento obrero de este periodo.
La mancomunal aparece como una
combinación entre mutualismo y sindicalismo. Por una parte, protege a sus asociados y fomenta la solidaridad
obrera, cumpliendo funciones mutualistas. Por otro lado, organiza a los obreros
y los defiende frente a los patrones, constituyéndose así en una de las
primeras formas de sindicato, también la mancomunal se entiende como una
instancia educativa y formativa para la clase obrera. Para estos fines,
contaría con un periódico. Las mancomunales nacieron en los puertos de la
región salitrera y la zona del carbón, para extenderse posteriormente
hacia el interior. En 1900, en Iquique,
se constituyó la primera “Combinación Mancomunal”, que fue el punto de partida
para su extensión por todo el norte salitrero. En 1904, se celebra en Santiago
la primera Convención Mancomunal, a la que asisten 15 organizaciones,
representando a unos 20.000 afiliados.
"La Central Única de Trabajadores declara: Que el
régimen capitalista actual, fundado en la propiedad privada de la tierra, de
los instrumentos y medios de producción y en la explotación del hombre por el
hombre, que divide a la sociedad en clases antagónicas: explotados y
explotadores, debe ser sustituido por un régimen económico ‑social que liquide
la propiedad privada hasta llegar a la sociedad sin clases, en la que se
asegure al hombre y a la humanidad su pleno desarrollo”.
"Que el Estado capitalista es una expresión de la lucha de clases, y por lo tanto, mientras subsista el capitalismo en cualquiera de sus formas, éste será instrumento de explotación”.
"Que
frente al régimen capitalista, la Central Única de Trabajadores realizará una
acción reivindicativa encuadrada dentro de los principios y métodos de la lucha
de clases, conservando su plena independencia de todos los gobiernos y
sectarismo políticos y partidarios. Sin embargo, la Central Única no es una
central apolítica, por el contrario, representa la conjunción de todos los
sectores de las masas trabajadoras. Su acción emancipadora la desarrollará por
sobre los partidos políticos a fin de mantener su cohesión orgánica".
"Que la Central Única de Trabajadores tiene como finalidad primordial la organización de todos los trabajadores de la ciudad y del campo sin distinciones de credos políticos, religiosos, nacionalidad, color, sexo o edad para la lucha contra la explotación del hombre por el hombre, hasta llegar al socialismo integral".
"Que la Central Única de Trabajadores considera que la lucha sindical es parte integral del movimiento general de clases del proletariado y de las masas explotadas y en esta virtud no puede ni debe permanecer neutral en la lucha social y debe asumir el rol de dirección que le corresponde. En consecuencia, declara que los sindicatos son órganos de defensa de los intereses y fines de los trabajadores dentro del sistema capitalista. Pero, al mismo tiempo, son organismos clasistas de lucha que se señalan como meta para la emancipación económica de los mismos, o sea, la transformación socialista de la sociedad, la abolición de las clases y la organización de la vida humana mediante la supresión del Estado opresor".
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