jueves, 25 de octubre de 2012

El fondo del aire es rojo (Le fond de l’air est rouge) / Chris Marker (1977)




"Los verdaderos autores de este film,
aunque en su mayor parte no han sido consultados
sobre el uso hecho aquí de sus documentos,
son los innumerables cámaras, operarios de sonido,
testigos y militantes cuyo trabajo se opone
sin cesar a los poderes que nos quisieran sin memoria".
Chris Marker


El fondo del aire es rojo o aproximación a una teoría crítica y reflexiva del ensayo cinematográfico.
Escrito por Ricardo Aqueveque y Pablo Rauld

Chris Marker (su verdadero nombre es Christian François Bouche-Villeneuve, nacido en Neuilly-sur-Seine, Francia, 29 de julio de 1921) es un escritor, fotógrafo y director de cine francés, a quien se atribuye la invención del ensayo fílmico.
 “El fondo del aire es rojo” (Le fond de l’air est rouge) presenta una texto ambicioso  y global de la historia reciente de los movimientos políticos, sociales y revolucionarios durante los años sesenta y setenta, recopilando fragmentios de diversos archivos audiovisuales en décadas consideradas por el propio Chris Marker como decisivas para la historia política.
Chris Marker comenzó esta obra en 1967, año que él considera como punto de inflexión, del no retorno, donde se desencadenan variados y relevantes conflictos a partir de la guerra de Vietnam, la revolución cubana, el asesinato de Ernesto Ché Guevara en la sierra boliviana, el mayo francés del 68, la resistencia a la ocupación soviética en Checoslovaquia, conocida como la “primavera de Praga” y los sucesos en Chile, desde el triunfo de la UP hasta el golpe militar de Pinochet.
Marker plantea la necesidad de entender los conflictos internos que se suceden entre el socialismo revolucionario que durante la década en cuestión se expandió por el mundo, con el reformismo comunista y el bloque soviético y chino.
La nueva izquierda llamada “extrema izquierda” se transformó en el foco de atención de todo el mundo y Chris Marker destacó su interés y compromiso político al contar la historia reciente subdividiéndola en cuatro episodios, agrupados en dos partes.
La primera “Las manos frágiles”: 1. “de Vietnam a la muerte del Ché”, 2.  “mayo del 68 y todo eso”. La segunda parte, “Las manos rotas”: 3. “de la primavera de Praga al programa común” y 4. “de Chile al ahora qué hacer”.
A lo largo del filme se muestra el  deseo de renovación que preocupaba a los partidos políticos por todo el mundo, de derecha, centro e izquierda, donde la militancia adquiere nuevas formas y la represión para resguardar los intereses de la burguesía estrena nuevos métodos, hasta el momento desconocidos por las clases trabajadoras y proletarias de la época  y estos hechos son narrados por Marker junto a las voces de Simone Signoret, Yves Montand , Jorge Semprún, Dvos Hanich, Sandra Scarnatt, Francois Maspero, Laurence Cuvillier y Francois Pèrier, para revisar la historia de esa década y detenerse sobre las imágenes que sirven para repensarla.

Según el mismo Chris Marker, “con este documental buscaba mostrar algunas transformaciones sociales que se estaban sucediendo y fueron formando figuras de un intrincado juego, un juego cuya descodificación les dará a los historiadores del futuro, si es que sigue habiéndolos (el autor creía que la guerra fría podría acabar estallando en cualquier momento), muchos quebradores de cabeza”.
También expresa su preocupación  por el duro y creciente conflicto entre ricos y pobres, y se percata de la clara y concertada co-eliminación de las utopías y vanguardias revolucionarias a manos de un sagrada alianza capitalista liderada por los Estados Unidos. Considera Marker que “aquellas fuerzas que ha intentado oponerse han fracasado, algunos organizados que trataron de manipular las dichas vanguardias para conseguir objetivos ajenos, fuera de su clase, y otro grupos que han surgido más por instinto, para romper las piezas del sistema que los controlaba durante aquellos años, una década de luchas socales y reivindicativas que sin importar la derrota han transformado profundamente la política de nuestro tiempo”
Valerie Mayou, colaboradora y parte del equipo de trabajo de Marker le sugirió utilizar aquellos  materiales de archivo que se acumulaban en la trastienda de ISKRA, “eran latas de aquellos que habían filmado desde el 68 y que no habían hecho nada con ello” Fue así como Marker se entusiasmó en realizar un film collage con todos aquellos fragmentos anónimos y la recopilación comenzó en el 73, para complementar desde su punto de vista las figuras más sobresalientes de los movimientos políticos de aquella época : Camilo Torres Restrepo, Che Guevara, Fidel Castro, Salvador Allende, Mao, y los estudiantes de Tiananmen, los jóvenes estudiantes y trabajadores de mayo del '68, los trabajadores del mayo checo, los estudiantes rebeldes asesinados en la ciudad de México, los resistentes a la guerra de Vietnam en Estados Unidos y los movimientos libertarios en Berlín y Londres
Tomando la definición que hace Alberto García Martínez podemos decir que el ensayo visual es aquel discurso que nos permite elaborar un texto que se sustenta en una fuerte critica filosófica, que faculta al espectador para pensar ideas y exponerlas de forma personalizada y asistemática. El ensayo visual se presenta como un camino de búsqueda intelectual que muestra la especulación durante su génesis, con sus limitaciones, alejado de la rigidez de un sistema filosófico. Propone una forma renovada  para analizar el cine por su heterogeneidad y apertura formal, capaz de combinar diversos elementos como las potencialidades del montaje cinematográfico, muy sugestivo a la hora de resaltar la expresividad del juicio personal del autor desde una perspectiva argumentativa unida a la realidad, que asume un discurso estilizado como método para organizar el propio pensamiento y darlo a conocer en su singularidad. (G.Martínez, 2006)
El ensayo visual que realiza Marker es lo suficientemente subjetivo para no ser categorizado como panfleto didáctico y lo objetivamente necesario para ser una recopilación que se nutre de todos los géneros, es también irónico, pues nos presenta cómo cuando el PC y la Unión Soviética, dejaron de representar la esperanza revolucionaria, y nace en su lugar la confrontación. Se pierde la unidad que mostraba desde antes, además de cierta ambigüedad entre los discursos de la izquierda. De todas maneras Marker cumple con su intención de restituir la memoria histórica.
Se puede decir que Marker logra tornar lo audiovisual sobre si mismo para transformar el acontecimiento en experiencia, relacionando datos, archivos, hechos y personas logrando un sentido estructural. El es un testigo que no se compromete con ninguna causa por sobre las demás, pues su documental va tras el impacto que produjeron las utopías revolucionarias entre los 60 y 70 para Francia y para el resto del mundo, él interroga y confronta para distinguir entre las opciones que existían “entre los callejones sin salida y las brechas imposibles”.
La situación histórica se nos presenta como un mundo convulsionado por sus contradicciones, siendo observado por un sujeto también atribulado por sus propios cuestionamientos. Y en ese momento Marker nos muestra sus imágenes temblorosas y se cuestiona sobre el futuro y la razón del temblor en sus imágenes, como percatándose inconscientemente, pero sabiendo quizás la fatalidad del futuro donde todo se mueve muy fuerte junto a él mientras  lo filma y entonces entiende que el mundo está a punto de colapsar, de transformarse nuevamente.


Referencias
García marínez (2006) “La imagen que piensa. Hacia una definición del ensayo audiovisual” en, Servicio de Publicaciones de la Universidad de Navarra

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