viernes, 26 de octubre de 2012

Análisis estructural de fotografía periodística

Coautores Ricardo Aqueveque- Marcela Alarcón-Denisse Castillo-Yair Pereira

            Para Barthes toda imagen o fotografía periodística es un mensaje. En este caso particular, se presenta un mensaje claro, una acción política con una fuerte respuesta desde la fuerza policial como su significación denotativa, mientras que su lectura connotativa nos muestra la represión de un derecho inmanente, el exceso de fuerza y la desproporción de los métodos policiales. Imagen pensada para generar en el público gran impacto por la crudeza de la imagen, como representación de una situación de violencia. La foto depende de una sociología, está estudiando a un grupo humano, a un movimiento social mientras intenta relacionar el comportamiento de este grupo con la sociedad chilena.

            En esta fotografía encontramos la existencia de dos mensajes, el primero sin código, que seria su descripción denotativa y analógica, mientras que el segundo mensaje sí posee código, con su tratamiento connotativo y retórico. Denotativamente el contenido de este mensaje fotográfico es en esencia, lo que vemos meramente, son dos grupos de personas, una al borde del río, otras, los policías, sobre la baranda. En los muros del cause del  río tenemos consignas políticas. El color de la imagen es frío, con predominancia de los tonos grises. Esta foto es el análogo perfecto de la situación que acababa de suceder. Connotativamente presenta en su plan de expresión o significante el choque de fuerzas antagónicas, mientras que en el plano del contenido o del significado, nos dice que esta situación conlleva un complejo grado de desigualdad social y política.
            Dentro del sentido connotativo, (secundario) del mensaje fotográfico, se impone un significado a la fotografía el que se estructura por diversas etapas, que se pueden dividir en dos fases principales. Dentro de la fase primaria encontramos las técnicas (no unidades) del uso de la tecnología que puede arreglar la captura, mientras el fotógrafo encuadra lo que quiere ver para aportar a la verosimilitud de esta imagen. La pose muestra una estructura policial, una hilera de uniformados sobre los manifestantes, demuestra una idea de superioridad y de control. Al contrario, la segunda pose, si bien no es tan establecida y preparada como la anterior, nos muestra a gente indefensa y descontrolada. Estas actitudes estereotipadas por parte de ambos componentes nos dan elementos de significación ya preparados, la impenetrabilidad del poder policial.
            El mensaje connotado de la imagen misma se define en términos de estructura y de técnicas, la impresión, el revelado y la iluminación son efectos estéticos y significantes donde la imagen descrita además posee poca técnica de iluminación ( pues fue capturada al exterior). En cuanto a la impresión en lo que respecta al momento de la captura, demuestra una decisión y elección de elementos para capturar la acción. El resultado de la composición es el claro ejemplo de una preparación previa que figura como la realidad cruda que está sucediendo al instante. En cuanto a composición y sustancia, cabe destacar que la fotografía se diferencia de un cuadro pictórico (como imagen puramente estética) porque tiene una connotación social de querer decir algo, de comunicar. Si la foto se transformara en pintura quizás no produciría el mismo impacto por su carácter de contemplación estética que envuelve a la pintura. El análogo más perfecto de la pintura se ha transformado en la fotografía pues desarrolla todos aquellos aspectos que la pintura no alcanzaba a concretar como espectáculo objetivo.
            Con respecto al texto en la imagen y el mensaje “parasito”, que connota la imagen como elemento principal frente a uno o más significados secundarios, mientras que los textos que ilustran la imagen frente a el texto que sólo la contextualiza secundariamente. La palabra esta sublimada a  la imagen. La palabra es secundaria, inconsecuente, mientras que la imagen da cultura, da imaginación. La connotación es diferente según el modo de representación de las palabras, pues en esta fotografía se da un entendimiento y una posición, que ayuda a simpatizar o desde otro punto de vista, a victimizar, y nos sitúa en una realidad donde estos iconos nos permiten situarnos en la realidad de la foto. La connotación del lenguaje es la denotación de la foto, pues su carga ética llega a contaminar la fotografía. El análisis del texto en la imagen dice sobre la connotación nueva que trae a la imagen, situación que se presenta pues contextualiza y entrega una opinión, pues  nos deja ver la ideología de la fuente emisora.
            Para analizar la insignificancia fotográfica la connotación perceptiva de no existir un lenguaje que la interprete no significaría nada. La fotografía se verbaliza en el momento mismo en que se percibe, por ende, todo el análisis anterior que hemos hecho está basado en el lenguaje pues de no ser así, de no haber un espectador que interprete lo visto, no habría razón de ser. La connotación cognitiva no encuentra ambigüedad, pues dentro de los elementos que hay para describir la fotografía se hallan los iconos que nos ayudan para contextualizar la fotografía. La connotación ideológica (ética) y política tiene un gran valor ético, pues presenciamos un encuentro de personajes, con desarrollo de actitudes y una constelación de objetos que ya describimos anteriormente. La connotación política de la imagen fotográfica se puede leer desde un punto de vista de buena fe, es una mirada crítica a lo que sucede sin sesgos ideológicos.
            Finalmente como espectadores recibimos la lectura doble. Las asociaciones de ideas a través de las fotografías son las siguientes; vivienda improvisada que significa pobreza, los rallados en el muro generan la idea de conflicto y además representa la voz reprimida en el espacio público a falta de canales y medios de comunicación más directos. La policía representa el poder del Estado, la gente en la orilla del río representa el malestar popular. Sólo se ven represores y oprimidos sobre el agua que corre por el río con seres humanos empapados análogamente. A modo de conclusión podemos ceñirnos al carácter traumático de la fotografía, una acción policial dura contra manifestantes donde interpretaciones y textualizaciones pueden ser innecesarias. Pues entre más duro sea el contenido visual de la imagen menos lugar existe a las interpretaciones y a las explicaciones que genera un discurso escrito, porque la imagen ya se explica por si sola.

Referencia
Barthes, Roland  / 
"El mensaje fotográfico" en A.A.V.V.: La Semiologia.  Tiempo contemporáneo. Buenos Aires 1972. 



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